MANDALA El MANDALA simboliza la TOTALIDAD de la vida. Es un círculo que abarca TODO. Es el símbolo perfecto de la unidad. La idea de que somos parte de un todo me ha acompañado durante años y me confirma, día a día, que cada partícula de nuestra existencia es una expresión del todo. Tanto los pensamientos negativos como las emociones positivas, las experiencias y momentos de nuestra existencia, son parte del gran kaleidoscopio de la vida y no hay porque luchar para excluir nada, ya que el impulso de pelear contra lo imperfecto nos separa de la totalidad. Intentamos evadir, a toda costa, los eventos de la vida que nos generan incertidumbre, ansiedad y miedo. Tratamos de no sentir.  El mandala acepta todo y no excluye.  Abrazar al TODO en su gran abanico de manifestaciones es, para mí, el verdadero sentido de la vida y el concepto primordial de mi trabajo creativo. La obra que aquí  presento es parte de un proceso personal de descubrimiento y aceptación. De igual manera, es mi tributo de asombro y humildad ante las manifestaciones de la vida que nos sorprenden instante a instante. El mandala, el círculo nos atrae por ser un símbolo universal que evoca en nosotros conciente o inconcientemente el deseo de unidad ya que nuestra experiencia, al vivir en la tercera dimensión, es una de separación y el espíritu clama por volver a la unión que es nuestra verdadera esencia. Desde el más bello hasta el más repugnante; desde el más temido al más inocuo, todos los insectos forman parte del universo circular. En mi obra, cada uno corresponde a un sentimiento, emoción, pensamiento o estado de ánimo. A pesar de no ser un insecto, recurro también a la araña, ya que representa el cambio, la fuerza y el misterio. Me gustaría despertar en el espectador sorpresa, fascinación y apertura al misterio, ya que la única manera de abrirnos a la totalidad es dejar atrás lo conocido.

Jocelyn Arellano

Mayo de 2014.

La araña, odiada y temida por muchos en Occidente es amada en la India cómo un símbolo cosmológico. Los Upanishad la ven elevándose con la ayuda de su hilo para alcanzar la libertad. Entre los pueblos de Africa occidental la araña desempeña la función de intercesora entre la divinidad y el hombre y para otros en Mali, tiene un grado superior de iniciación. Algunos psicoanalistas ven también en la araña un símbolo de realizaciones o de tendencias psíquicas.

¿Acaso hay un color más gozoso que el amarillo? El color es mi pasión. Cada mandala de ésta colección es un canto al color que genera un efecto en el espectador. Estos mandalas son de una  alta frecuencia y te pueden alegrar, sorprender, energetizar, tranquilizar,  fascinar, sanar. La mayoría de las personas prefieren las mariposas a las arañas ya que piensan que las arañas son feas y las mariposas bonitas.  En lo personal me gusta la combinación de ambas:  mariposas y arañas conviviendo. Me gustan los contrastes porque la vida está llena de ellos.

El siguiente mandala (mandala naranja) está compuesto únicamente por mariposas y arañas. Tengo fascinación con las arañas y en éste caso quise suavizar el aspecto físico de la araña con la suavidad de la mariposa y con el color naranja.  Este simboliza el cambio y es un color muy vibrante que llama a la acción. Mariposas, arañas, naranja, círculo. Una obra con estos elementos afecta el espacio, el entorno y la percepción de a quienes se expone. El símbolo perfecto de la unidad lo incluye todo: Lo que percibimos como bello, como feo; lo que consideramos bueno o malo. El mandala/círculo no deja nada afuera: como la vida. No excluye. Nos presenta situaciones adversas y favorables, emociones altas y bajas. Movimiento continuo.

Veo éstos mandalas cómo las ventanas en forma de rosetones de la Catedral de Chartres. Los rosetones de las catedrales góticas son una expresión maravillosa del mandala combinando luz, color y forma para crear unidad.  Los imagino utilizados en la India o el Tibet para meditación y rituales o siendo parte de una importante colección de arte contemporáneo.  El mandala/círculo es un símbolo universal que ha existido desde hace mucho en diferentes culturas y que es y ha sido parte de nuestras vidas.

El colorido de éste mandala me parece extraordinario. Se parece a los colores de la India. Alexen, mi asistente, me ayudó haciendo él los clusters (grupos pequeños de insectos).  El diseño de éste mandala se llevó cientos de insectos y fué un trabajo minucioso y detallado.  Tardé varios meses colocando minuciosamente un insecto detrás de otro y  fué un placer ver cómo el proceso evolucionaba. Crear es un juego al que juego. En realidad yo sólo me pongo delante de la computadora y empiezo a jugar sin saber bien a bien que va a salir. Es un enorme regalo poder hacer esto.

El siguiente mandala es Mandala azul bebé. La parte central de éste está compuesto de tarantulas rosas. Es una sorpresa encontrar al arácnido más temido pintado del color del amor.  El azul  que rodea al mandala me hace creer que estoy viendo un coral en algún mar del caribe; que son peces los que revolotean alrededor del coral en lugar de mariposas y escarabajos.

El círculo es el símbolo perfecto de la unidad, de la totalidad. Este concepto me ha atraído desde hace mucho. Cada vez me doy más cuenta de que cada partícula de mi existencia es una expresión del todo.   Tanto los pensamientos negativos como las emociones positivas, las experiencias y momentos son parte del gran kaleidoscopio de la vida y no tengo que luchar para excluír nada, ya que el impulso de pelear contra lo imperfecto me separa de la totalidad. Intento excluír, a toda costa, la incertidumbre, la ansiedad y el miedo. El Mandala lo abraza todo, no excluye. Abrazar el TODO en todas sus manifestaciones es, para mí, el verdadero sentido de la vida y el concepto primordial de mi trabajo creativo actual.